nuestra estancia en faja grande superó nuestras expectativas, y aldeia da cuada villa fue el lugar perfecto para explorar la costa. el desayuno fue increíblemente abundante y delicioso. la intimidad entre huéspedes en las casitas antiguas fue una gran ventaja, y su ubicación privilegiada cerca de las cascadas y paseos fue perfecta.

echamos de menos tener más opciones para comer cerca, ya que el restaurante del alojamiento estaba cerrado.

Mi estancia en este alojamiento fue simplemente increíble. El sitio era muy bonito y acogedor, con una casita para nosotros que incluía baño, habitación doble y cocina-comedor. También teníamos un jardín privado con una mesita, aunque no pudimos disfrutarlo por el mal tiempo. El desayuno fue brutal, abundante y delicioso. Valoré mucho el trabajo realizado para convertir esta antigua aldea abandonada en lo que es hoy en día. La ubicación también era privilegiada en la isla. Definitivamente, lo recomendaría a todo el mundo.

Me sentí bienvenido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me encantó la ubicación privilegiada del alojamiento, rodeado de una zona preciosa. Además, el camino hasta llegar a la aldea fue impresionante y sin duda lo mejor de la isla. me gustó el detalle de que el alojamiento cuidara del entorno y las costumbres tradicionales de la isla, demostrando valores de sostenibilidad.

No me informaron de que el restaurante estaría cerrado hasta que ya era demasiado tarde para cancelar la reserva. Además, había un exceso de humedad en el alojamiento que no se solucionaba ni con el deshumidificador funcionando las 24 horas.

Las casitas eran simplemente hermosas y estaban cuidadas hasta el último detalle. Disfrutamos de nuestro propio jardín privado donde pudimos relajarnos y tomar el desayuno al aire libre. Además, el servicio de traslado desde el aeropuerto fue muy conveniente. La ubicación también fue perfecta, con muchos senderos cercanos para explorar sin necesidad de tener un coche. Recomiendo encarecidamente alojarse aquí si visitas Flores.

La única pequeña desventaja fue el tamaño reducido y las manchas de óxido en la ducha. Sin embargo, esto no afectó en gran medida nuestra estancia en general.

El entorno rural y encantador proporciona una experiencia única en las islas Azores. Las casitas con jardín privado son espaciosas y acogedoras. - La calidad del agua caliente, la calefacción eléctrica y la máquina deshumidificadora son excelentes.

Algunas casas pueden presentar olores a humedad y baños pequeños y sin ventilación. Posibilidad de encontrar insectos en ocasiones.

Me encantó alojarme en La Aldea de Cuada en Flores. Las casas son preciosas, con una decoración encantadora y jardines privados con tumbonas. La cama era súper cómoda y la cocina tenía todo lo necesario para preparar comidas básicas. Además, la ubicación es perfecta para hacer senderismo y actividades al aire libre.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna pega.

Atención de 10. Lugar privilegiado. Remanso de paz. Paisajes preciosos. Casas bonitas y bien reformadas. Jardín para disfrutar la puesta de sol. Cómoda cama. Senderos para explorar

Nada de nada.

Ambiente auténtico y rústico. Ubicación perfecta para actividades al aire libre. Personal amable y dedicado. Jardín con animales encantadores.

Todo fue perfecto.

Este alojamiento es el mejor de Flores. Los anfitriones son amables, trabajadores y han logrado un sueño. Rescataron un asentamiento y lo convirtieron en un destino único y sostenible. El restaurante es bueno y el entorno perfecto para senderismo, barranquismo y pesca. Muy recomendable.

Las mejores cosas sobre nuestro alojamiento incluyen la ubicación única, con vistas emblemáticas de la isla y al mar, y la amabilidad y disposición del personal. Además, las casitas rurales están rehabilitadas con comodidades actuales sin perder el encanto rural. El restaurante ofrece opciones deliciosas para el desayuno y la comida, con productos locales frescos. disfrutamos de la intimidad entre huéspedes gracias a las diferentes casitas.

El alojamiento está ubicado en un enclave impresionante y el camino hasta llegar a la aldea es increíble. El entorno natural y las vistas son preciosas.

Me sentí muy bien, no tengo ninguna queja.

Un acierto quedarnos en Aldeia da Cuada. Lugar privilegiado, remanso de paz. Atención de 10 y los ponis nos encantaron.

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna pega.

La amabilidad y disposición del personal de recepción fue excepcional. Llegamos con retraso y nos facilitaron todo. El sitio es bellamente restaurado y bien ubicado en la isla. La terraza del desayuno era maravillosa.

Este lugar rural ofrece una experiencia auténtica en medio de la naturaleza, con casas bien conservadas y jardines privados. Las camas son cómodas y las casas están equipadas con todo lo necesario. Además, la ubicación ofrece vistas espectaculares tanto de las montañas como del mar. El desayuno es delicioso y se puede disfrutar en el jardín.

El personal de recepción carece de conocimiento y no es muy profesional.

La estancia en Aldeia Da Cuada Villa fue simplemente maravillosa. Nos encantó el ambiente rústico y auténtico de la aldea. Cada casita tenía su encanto propio y disfrutamos de mucha intimidad durante nuestra estancia. El entorno natural era impresionante, con cascadas y hermosos paseos por la montaña cerca del hotel. Además, el personal fue increíblemente amable y atento, brindándonos toda la ayuda que necesitábamos. El desayuno en la preciosa terraza fue una experiencia maravillosa. Aunque solo pudimos estar una noche debido a la cancelación de nuestro vuelo, definitivamente volveremos a este lugar encantador.

La iluminación en el interior de las casas era bastante débil y las camas no eran muy cómodas. fue un poco difícil controlar la temperatura del agua en la ducha.